Cuando se giran las sombras
De la memoria a la pantalla
Cuando se giran
las sombras pretende ser
Un homenaje a nuestros mayores. Creo que es necesario generar una conciencia y hacerles saber que hoy son más necesarios que nunca. Ellos son el vehículo transmisión de los valores humanos más esenciales e importantes de nuestra vida.
Una reivindicación del papel de la mujer en el entorno rural.
Un instrumento que preserve el patrimonio material e inmaterial, y los valores de la sociedad rural.
Una reflexión sobre el desafío de mantener los valores esenciales, las tradiciones y la cultura de los pueblos (en este caso, las fallas) sin convertirlos en un mero espectáculo para turistas.
Memoria de producción
Desde la década de los 90, cada vez que recorría el Pirineo oscense a pie, intentando conocer a sus habitantes, sus pueblos, e introducirme en la belleza abrumadora de su entorno natural, deseaba aprender de sus fundamentos, y anhelaba que llegara un día en el que pudiese vivir en uno de sus valles.
Por fin, hace unos años, conseguí establecerme en uno de los pequeños pueblos del Valle de Benasque. Este cambio vital me ha permitido contactar con la esencia del carácter rural, donde he encontrado mi hogar.
Siempre pensé que el Pirineo oscense era cine, tanto por la belleza de su entorno como por sus historias. Siempre creí que el cine debía registrar la realidad de este territorio, cambiando las palabras por el detalle de las imágenes, documentando el día a día de unos personajes fascinantes, las relaciones entre ellos, su vinculación con la naturaleza y sus tradiciones. Capturar el espacio de esa sociedad rural, capturar lo que habita en ese espacio y darle la voz.
En uno de esos momentos de inmersión en ese territorio, en esos caracteres, en esas tradiciones, acaecido durante las Fiestas del fuego (las fallas) que celebran algunos de los pueblos del Pirineo en el solsticio de verano, surgió Cuando se giran las sombras.
Vi en ese instante que, en un mundo donde la violencia y la agresividad se han convertido en instrumentos cotidianos para imponer criterios u opiniones —ya sea en política, en medios de comunicación, en redes sociales—, en un mundo donde se ha perdido el respeto al resto de las especies con las que compartimos el planeta, en un mundo en el que el entorno natural va camino de convertirse en poco más que un parque temático, en un mundo en el que nuestros mayores quedan relegados a ser sujetos marginales de una sociedad que ya no cuenta con ellos… en ese mundo, Cuando se giran las sombras era más necesaria que nunca.
Un germen para que la industria cinematográfica sepa que el Pirineo oscense existe. Cuando se giran las sombras es también la semilla de un proyecto mucho más ambicioso. La industria cinematográfica —y no hablo sólo de hacer películas— tiene la capacidad de crear riqueza allí donde se establece. Creo firmemente en que es posible una relación fructífera entre esta industria y el mundo rural, una relación en la que ambos tienen muchas cosas que aportar, y de la que ambos se beneficien mutuamente.
Ficha técnica
Título: Cuando se giran las sombras
Idioma: Español
Género: Documental
Duración: 110 minutos
Directoras: Carmen Ávalos del Pino, Patricia Roda y Elisabet Prandi
Género: Documental
Productoras: Orreaga Filmak, Antonia Casado, Arlong Productions, Fishcorb
Films.